El partido de su Vida
Solo narrar los antecedentes de alguien desconocido en el momento que muere sería algo paradójico, pero vamos a dejarnos llevar por nuestros instintos emocionales y convertirlos en hechos que conmuevan el corazón ajeno y porque no hasta el de uno mismo.
Empecemos por contar la historia de un joven nacido en Medellín – Colombia el 18 de Marzo de 1990 en el hospital San Vicente de paúl. El es Camilo González Urrutia, de familia con un estrato más bien bajo como por los lados de la comuna nororiental.
Camilo realizó toda su primaria y alcanzó a terminar noveno grado por un colegio cercano a su casa, como a dos cuadras hacia abajo por los lados del parchecito caliente
(Como decían todos sus amigos de infancia). Aficionado al futbol que mejor dicho!! . Dice su madre María Adelaida Urrutia.
Camilo era muy hincha del atlético nacional y su ídolo sin ninguna duda
Víctor Hugo Aristizabal “aristi” como lo llaman algunos. El decía que “ese man era un calidoso pa´ jugar y sobre todo pa`hacer goles”: decía siempre con orgullo. Bueno ahora vamos con la otra cara de la moneda que yo creo que nadie espera leer o encontrar aquí, pero es de obvia razón si esperamos encontrar todo maravilloso… ¡¡lógico que no!! Siempre existe algo que hace que la felicidad no sea completa y este es el caso de nuestro protagonista.
Resulta que una mañana como cualquier otra, pero esta era mas fría que de lo normal, se levanta Camilo a las 9: 32 de la mañana. Era Domingo y ese día jugaba su equipo de alma en el estadio, ya algo era muy raro porque él no solía levantarse tan temprano un domingo así juegue su equipo. Su madre nunca esperó un beso de elen la mejilla al salir, por eso ella quedó atónita pero feliz como cualquier madre. Todo era raro pero para todos era muy normal. Sale con sus amigos, eran cuatro para ser exactos, y con su bandera en mano y camisa verde y blanca prende la marcha hacia lo que sería el “partido de su vida”, no obstante llega con sus cánticos aturdidos que mas bien afinados y espera a que alguien le ayude a entrar a ver el “cotejito”, porque plata ni cinco!!. Después de tanto luchar contra la recolecta para su boleta, por fin entra al estadio y eso que siempre le gustaba ir a sur.
Pasan los minutos y todo esta tranquilo pero aburrido, ya que su equipo del alma iba perdiendo 1 – 0 en el marcador.
Sus miradas se empezaron a dilatar y sus cantos ya no sonaban igual. Su corazón palpitaba a 1000 millas por segundo y la muerte le gana el partido a su vida. Sí así como lo ven, no era justo pero un paro cardiaco le quito lo que mas quería… a su equipo.
Prensa, radio, y muchos medios de comunicación empezaron a hacer su labor e informaron a todo un país ó quizás a todo el mundo, la paradójica historia mortal que no tuvo nada que ver con enfrentamientos entre bandas o los mismos hinchas, sino mas bien con la ley de la vida; y lo único seguro era que a pesar de su juventud, el 17 de Noviembre de 2008 acabaría su historia.
Historia por: Juan Castañeda.
lunes, 24 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario